Come unas gambitas que son muy, muy pequeñas. Come 3 ó 4 por la mañana, al medio día y, casi siempre, por la noche; porque cuando se la voy a dar ya esta dormida.
Cuando la saco un rato a corretear por mi casa se pone muy contenta y le gusta ponerse en sitios escondida; como, por ejemplo, detrás de la puerta o debajo del sofá. Cuando la veo se echa a correr para que no la saque de ahí. También le gusta que la ponga en mi pierna. Me siente y ella escala hasta mi hombro y se tira. Pero, cuando se va a tirar, la cojo al vuelo (no quiero que se haga daño). Cuando la meto de nuevo en el terrario no quiere e intenta salir. Una vez lo consiguió, porque flota en el agua, y, de repente, no sé como lo hizo que saltó y salió. Menos mal que yo estaba ahí y la metí de nuevo.
¡Adiós¡¡¡¡¡
Claudia
Estupendo el reportaje de Fluvi,la tortuga.
ResponderEliminarAh¡y lo del geiser,me ha sorprendido mucho
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminar