jueves, 14 de enero de 2010

NAVIDADES ALEMANAS

Mi madre se llama Candi, tiene 44 años y nació en Alemania. Así pasaba las navidades:
Las Navidades comenzaban el 11 de noviembre que era San Martín y su leyenda cuenta que un día por la noche un mendigo le pidió al caballero San Martín limosna pero, como no tenía dinero para darle, partió su capa por la mitad y le dio una mitad para que el mendigo se abrigase. Por eso se disfrazaba un hombre de caballero montado en un caballo. Los niños caminaban detrás de él con farolillos iluminados con velas de papel. Muchos de los farolillos los hacían en el colegio o los compraban.
Mi madre dice que era muy bonito ver, en medio de la noche, al caballero y todos los farolillos de colores detrás.
Tres domingos antes de Navidad, mi madre con su familia, preparaban unas coronas con ramas de abetos y ponían 4 velas. Cada domingo encendían una vela hasta Navidad, porque decían que esa corona con velas encendidas daba suerte, espantaba a los malos espíritus, daba salud… para el año siguiente.
El 1 de diciembre se comían la primera chocolatina del calendario de adviento. Su leyenda cuenta que un día un niño le pregunto a su madre que cuanto faltaba para Navidad, entonces su madre cogió un calendario e hizo unas ventanitas poniendo un dulce en cada una. Le dijo que, cuando se comiese todos los dulces que había puesto, ya sería Navidad. De ahí viene la tradición del calendario de adviento.
El 6 de diciembre venía San Nikolaus, si te portabas bien, te traía regalos y te metía dulces en los calcetines de la chimenea. Si te habías portado mal, venía Knecht Ruprecht, que te dejaba una vara y, por supuesto, no te traía regalos. Unos regalos que le trajo San Nikolaus a mi madre fueron naranjas y una máquina de escribir.
En Noche Buena ya tenían todo preparado y, justo ese día, encendían las luces del árbol; ni un día antes ni un día después. Por las tardes hacían galletas navideñas y cantaban villancicos. Un de ellos es así:

Oh Tannenbaum, oh Tannenbaun,
wie treu sind deine Blätter!

Du grünst nicht nur zur Sommerzeit,
nein, auch mi Winter, wenn es schneit.

Oh Tannenbaum, oh Tannenbaum
wie treu sind deine Blätter!


En Nochevieja no tomaban las uvas después de las doce como nosotros, sino que salían a la calle a felicitarse el año y tiraban petardos y fuegos artificiales.
En todos los días de fiesta que celebraban comían un dulce típico de allí que se llama “Lebkuchen”- es una especie de bizcocho dulce hecho de chocolate y especias.


Mi opinión: me ha gustado mucho la investigación porque me ha parecido muy interesante.

Opinión de mi madre: pienso que es muy interesante que los niños/as puedan conocer las Navidades de sus abuelos, padres y las diferentes formas de celebrarlas que puedan haber de hace unos años a ahora. También es bonito que conozcan las celebraciones de esta fiesta en otros países y así ampliar conocimientos.
Ana

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