Cuado era mi comunión, mis padres me dijeron que nos íbamos a ir a “Disneyland Resort París”, pero no pudimos porque nos mudamos a una casa muy grande y la teníamos que pagar. Llegó la comunión de mis hermanos y nos pasó lo mismo. Entonces, un año después de que comulgarán mis hermanos, empezamos a ahorrar. La hucha iba creciendo, pero un día, cuando salimos del cole, nos dieron una noticia impresionante: ¡nos había tocado la “Quiniela”, de fútbol! No fue todo el dinero para nosotros. Le tocó a un grupo del bar al que vamos siempre. Mi padre, estaba en ese grupo. A parte de mi padre, había 7 personas más. Lo que nos tocó lo dividimos para todas las personas del grupo. Lo que le tocó a mi padre, lo repartimos para nosotros y para mi tío.
Y con el dinero que nos tocó decidimos irnos a París.
Nos fuimos: mis padres, mis hermanos, mi prima y yo. Llego el día. Nos teníamos que ir. Íbamos un poco nerviosos. Todo iba bien hasta que aterrizamos. Nos mareamos un poco.
Cuando llegamos, fuimos al parque “Disneyland Resort París”. Entre el lunes y el martes nos vimos todo el parque. ¡Nos lo pasamos genial!
El miércoles fuimos a París, ciudad. Cogimos el metro para ir. Después cogimos un autobús para ver casi todos los monumentos. Primero, fuimos a ver la “Torre Eiffel”; es impresionante y me gustó mucho. También nos subimos a ella y se veía todo París.
Después nos volvimos a subir al autobús para ver todo lo demás.
Vimos: “El Trocadero”, “el Hotel de los Inválidos”, “la Plaza de la Concordia”, “la iglesia de la Madeleine”,”la Ópera”, “el museo de Louvre”, “la catedral de Notre-Dame”, “el museo D’orsay” y acabamos por “el Arco del Triunfo”. Cuando volvíamos en el metro, no nos dejaron seguir, porque habían encontrado una bomba, en la mochila de un pasajero, en Lyon. Entonces nos tuvimos que ir a otro metro para atajar.
El jueves fuimos a “Disney Studios”. Nos lo vimos todo enterito. También nos lo nos pasamos genial.
El viernes nos fuimos al aeropuerto, para volver, pero nos dicen que han anulado el vuelo a Zaragoza y que sólo se podía llegar a España, yendo a Madrid, pero los vuelos estaban llenos. Entonces nos fuimos al “T.G.V” (tren gran velocidad) de Francia y nos dejaron en Burdeos. En Burdeos, cogimos el tren normal hasta Hendaya. En Hendaya, nos estaba esperando un chofer, para llevarnos a Zaragoza.
Y después de pasar tres horas de “T.G.V”, otras tres de tren y otras tres de furgoneta, llegamos a Zaragoza a las dos se la madrugada y nos echamos a dormir.
¡Un viaje inolvidable!
ANGEL G
martes, 9 de marzo de 2010
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